EL OMEGA 3

En la sociedad actual, debido al elevado consumo de carne, los niveles de ácidos grasos omega 6 están disparados, provocando una descompensación omega3-omega6 bastante notable.
Este maravilloso ácido graso esencial, es clave para el funcionamiento de nuestro sistema endocrino y reproductor, para la salud de nuestra piel, la ocular y nuestro sistema respiratorio y circulatorio, además de ser un potente antiinflamatorio natural, que por tanto refuerza el sistema inmunitario.

PERO ¿DÓNDE PODEMOS ENCONTRARLO?

Los ácidos grasos omega 3 principales son el ácido alfa-linoleico (ALA), que lo podemos encontrar en la linaza o la soja, por ejemplo. El EPA o ácido docosahexaenoico, os lo aportan los pescados y mariscos al igual que los DHA. Nuestro organismo no produce por sí mismo el ALA, tan solo puede ser introducido de manera exógena y en el caso del EPA y DHA, puede transformar pequeñas cantidades de ALA en estos otros dos, pero no lo suficiente como para que nuestro sistema celular funcione correctamente. La cantidad recomendada de ALA dependerá de nuestro sexo y edad y la podemos encontrar en la siguiente tabla:

 

Etapa de la vida Cantidad recomendada
Del nacimiento a los 12 meses* 0,5 g
Niños de 1 a 3 años 0,7 g
Niños de 4 a 8 años 0,9 g
Niños de 9 a 13 años 1,2 g
Niñas de 9 a 13 años 1,0 g
Adolescentes (varones) de 14 a 18 años 1,6 g
Adolescentes (niñas) de 14 a 18 años 1,1 g
Adultos (hombres) 1,6 g
Adultos (mujeres) 1,1 g
Mujeres y adolescentes embarazadas 1,4 g
Mujeres y adolescentes que amamantan 1,3 g

*Oficina de Suplementos Dietéticos (ODS) de los Institutos Nacionales de Salud (NIH).

Aceites omegas en cápsulas

ACEITE DE KRILL. NUESTRO NUEVO ALIADO.

Proveniente de fuentes marinas, el aceite de Krill es rico en ácidos grasos omega-3 EPA y DHA y es considerado una de las fuentes de mayor calidad de ácidos grasos omega-3 disponibles. A diferencia del aceite de pescado, que puede ser propenso a la oxidación y puede contener contaminantes como el mercurio, el aceite de krill es menos susceptible a la oxidación y es menos probable que esté contaminado con metales pesados u otras toxinas. Además, contiene nutrientes importantes como la Astaxantina, la cual genera un efecto antioxidante en nuestro organismo, contrarrestando el estrés oxidativo y la inflamación crónica.

EL PAPEL DE LA INDUSTRIA ALIMENTARIA

El papel de las empresas de alimentación será siempre adecuar sus productos al mercado emergente y las necesidades del consumidor.
En la actualidad, nuestra acelerada vida, conlleva consecuencias graves sobre nuestra salud emocional, el control del estrés y la manera en la que nos alimentamos. Por ello, el consumo de omega 3 se ha hecho necesario y prioritario, ya que nos ayuda con el problema de la inflamación crónica producida por el exceso de cortisol y de alimentos ultra procesados. Por lo que, desde la industria alimentaria sería interesante enriquecer nuestros productos con este ácido graso y así contribuir a la correcta salud de nuestros consumidores.

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