España es el país mas saludable del mundo según un estudio de Bloomberg
En España se cocina y eso nos hace felices. Años de tradición culinaria nos preceden y reunirnos en torno a la mesa no sólo es una costumbre a nivel nacional sino un signo de identidad de los españoles que va de generación en generación. Comer bien y estar sano ya no es un reto para los españoles y eso nos llena de alegría. Ser healthy o #realfooder no sólo está de moda, sino que cada vez estamos dando mayor importancia a temas tales como consumir alimentos frescos, la trazabilidad, la sostenibilidad, el bienestar animal y hasta la forma que vienen empaquetados los alimentos.
Estas son algunas de las razones que explican el por qué somos reconocidos como el país mas saludable del mundo. Por lo menos así lo dice el índice Bloomberg Healthiest Country 2019 que clasifica 169 economías, teniendo en cuenta factores como el acceso a la sanidad, la esperanza de vida o temas que repercuten negativamente como el índice de obesidad infantil. España ha pasado de ocupar el sexto lugar en el año 2017 a liderar la clasificación. El podium lo completan Italia en segundo lugar, otrora líder de la lista, e Islandia, el espejo donde muchos se miran en temas educativos o económicos. Pero es España, el país de la tortilla y la paella, del cocido de legumbres, de picar chorizo y tomar vinos con los amigos, el que ha sido elegido como el país más saludable del planeta.
¿Cómo hemos llegado a liderar la clasificación?
Uno de los aspectos clave de esta primera posición es que a los españoles nos hace feliz comer bien: valoramos lo que comemos y nos gusta la calidad. Siempre ha sido así: desde que nuestra abuela nos preparaba un plato de cocido hasta hoy, donde reunirse con los amigos a tomar unas tapas con un buen vino o unas cervezas es casi ley.
Nos encanta hablar de comida y presumir de nuestra amplia cultura gastronómica. De ahí que recomendemos platos, restaurantes y productos a nuestros amigos, aunque no sepamos hacer ni un huevo frito. Pero es parte indispensable del español sentir la gastronomía como propia, vivirla y disfrutarla. Y esta es una de las claves de la buena salud de España.
Tenemos una cultura que nos hace respetar celosamente los productos de la tierra. Aunque mayoritariamente urbana, la población española sigue teniendo un ojo puesto en el mundo rural. Verduras, frutas, productos elaborados artesanalmente han conseguido calar en el consumo diario del español.
Otro de los aspectos que mejor explican el ascenso meteórico de España es el acceso universal a la sanidad pública: una sanidad gratuita y de calidad que, aun teniendo aspectos de mejora, es sin duda alguna un modelo que funciona y que muchos países desean emular.
Por su parte, la industria alimentaria española tiene la oportunidad de sumarse a esta distinción y contribuir activamente a que se nos reconozca como un ejemplo mundial de industria que entiende las necesidades del nuevo consumidor y trabaja para conseguir un sistema alimentario más sano, más sostenible y más justo. La comunicación es un punto indispensable para reforzar esta posición, como hemos destacado en este artículo, una posición que tenemos que esforzarnos por mantener.
En resumen, nuestra cultura culinaria tradicional, nuestra conexión y acceso a alimentos frescos, nuestra conciencia de la importancia de los alimentos en todos los aspectos de la vida, nuestra capacidad para disfrutar y compartir alimentos con amigos y familiares, el inmenso legado de nuestros chefs, el asombroso sector agroalimentario, las 29.000 pymes que fabrican y venden alimentos de calidad en mercados, tiendas especializadas, minoristas y en el extranjero, el ecosistema de nuevas empresas emergentes que está llevando a la industria alimentaria al siguiente nivel, nuestro increíble sistema de atención médica, nuestras playas soleadas , montañas y áreas rurales … seguro que tiene algo que ver con esto.
España se merece ser reconocida como la nación más saludable del mundo.
En -ivoro siempre hemos creído en el gran potencial del sector agroalimentario español y es hora de que todos nos lo creamos. Tenemos que ser capaces de tomar riesgos que nos lleven a liderar la innovación no sólo en nuestra capacidad agraria o transformadora, sino también en las marcas, los productos, y los modelos de negocio que puedan aportar valor al consumidor final.
Somos una marca abierta a la colaboración y a la conexión. Si quieres sumarte al cambio, queremos conocerte.
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