Si, con el título he querido ser malvado, irónico, malo de verdad. Y es que somos muy facilones para caer en las redes de la mentira, del engañabobos, la tontuna… LLegadas estas fechas a muchas personas les suena la “segunda alerta” en el teléfono móvil “bajar peso -> dieta y gimnasio”. Son las dos mayores estupideces que podemos apuntar en nuestro mega teléfono. Dieta y gimnasio, son dos enemigos naturales de una vida sana, entiéndase por vida algo estable, a largo plazo, que aunque uno no sepa cuando le llegará su última parada, planifica y decide teniendo un horizonte en mente más allá del meneo de caderas en el chiringuito fashion de la playa con el gin tonic en copa, moreno instant en la piel y esa música con fecha asegurada de caducidad sonando a tope.
Voy al grano, según nuestra RAE, el término dieta se entiende como “Régimen que se manda observar a los enfermos o convalecientes en el comer y beber, y, por ext., esta comida y bebida”. ¿Está usted enfermo? Si, pero de la cabeza. El peso corporal para mí es como el rumbo de un gran Boeing 747, no puede modificarse bruscamente sin correr riesgos peligrosos. ¿Que usted quiere peder peso? Perfecto, pero no se castigue con “dieta y gimnasio”. Le recomiendo que se lo tome con calma y siga estos fáciles consejos:
- Póngase un objetivo de peso a un año vista. Yo empecé a hacerlo no en junio, sino el 31 de diciembre antes de las uvas y revisaba todos los años cambiando de rumbo lentamente.
- Analice sus hábitos alimenticios y comience por modificar aquellos que son evidentes y que no necesita que un dietista le cobre dinero para recordárselo. Comer un poquito menos de cantidad, comer de todo, no saltarse ninguna comida, beber mucha agua, dejar los postres y grandes momentazos dulces, etc.
- Reconcíliese con la naturaleza. Comience a andar, a planificar salidas de fin de semana activas; senderismo, trekking… Debe entusiasmarse con esos proyectos activos, comprando las botas para andar, buscando rutas por Internet, escribiendo y compartiendo sus hazañas en su blog (por cierto, que si no lo tiene, ya es hora de ponerse manos a la obra, parece una tontería pero todo lo que escribimos en nuestro blog, lo compartimos y es toda una declaración de intenciones supervisada por nuestros lectores), reservando la casa rural en tal sitio. En definitiva, que el plato, la comida, sea un bonito broche a una jornada y no el meeting point de los que no tenemos alternativas, motivaciones, y por tanto, por aburrimiento, nos pegamos el “merecido” homenaje.
- ¿Cuanto tiempo hace que no monta en bici? Olvide la bicicleta estática, ese monstruo sólo sirve para los que hacen mucho deporte y se “castigan” cuando no pueden salir a la calle por climatología, horarios, etc. No se le ocurra comprarse una, se convertirá en un perchero y le saldrá caro.
- Aprenda a cocinar, haga cursos de cocina. Cuanto mejor sepa cocinar, más alternativas de disfrute tendrá a la hora de preparar sus comidas.
- Abuse de las verduras y las frutas sin miedo. Aprenda a cocinar con verduras y frutas y sáquele mayor partido. Hay miles de recetas en Internet.
- Crea profundamente en el poder que tiene sobre si mismo. No deje resquicio a la duda, es cuestión de tiempo.
Y no se obsesione con el peso, unos kilillos de más no son el problema, lo más importante es sentirse bien, estar sano y activo y evitar futuros problemas derivados del sobrepeso.
El dibujo de este post lo puedes encontrar en nuestro libro PerfectMatch Inseparables Tomate & Pimiento página 30.
“Muchas gracias por la información, es lo que venía buscando, un diez.”