¿En qué se parecen un buen plan de contenidos y la carne de cordero de calidad? La asociación puede sonar un poco extraña, pero tienen mucho más que ver de lo que parece a simple vista. Para empezar, cuando están bien elaborados, los dos nos aportan cosas muy buenas, y nos hacen disfrutar mucho casi sin esfuerzo. ¿Te parece poco? Sigue leyendo, esto no es más que el principio.
Lo mejor que tiene nuestro trabajo es aprender, conocer y amar los deliciosos alimentos que están a nuestro alcance hoy en día. De vez en cuando, además, nos encontramos un extra que lo hace aún mejor: la oportunidad de trabajar con ideas, profesionales y objetivos que confieren a nuestra colaboración un sentido especial. Este era el caso de nuestra contribución a la campaña “Vuelve a disfrutar de la carne”, impulsada por la Unión Europea y el Gobierno de España, y coordinada por Interovic, que buscaba reposicionar la carne de cordero como un alimento cotidiano para las familias. Un noble objetivo que se materializó maravillosamente en este precioso spot, donde el producto se presenta desde la naturalidad y la cercanía, y se aleja del concepto de consumo ocasional. Todo un homenaje a su increíble capacidad para hacernos disfrutar.
A nosotros nos tocaba trasladar esta idea, este ambiente, esta misión, a una de nuestras especialidades de la casa: la estrategia de contenidos online. En el proceso de desarrollo de las recetas y vídeo recetas que realizamos y difundimos, nos dimos cuenta de cuánto tienen en común nuestro trabajo y el producto en cuestión, la carne de cordero. ¿Tienes curiosidad?
1. Disfrute a prueba de perezosos
Las recetas, y en especial las vídeo recetas, gozan de gran popularidad en internet, siendo de los contenidos más demandados. Y no es casualidad. Como la carne de cordero, son muy fáciles de consumir, apetitosas, y se comparten que da gusto. Las vídeo-recetas son las reinas de las redes sociales, donde es cada vez más habitual que se compartan, quizá porque ofrecen placer y aprendizaje instantáneo con el mínimo esfuerzo. Otro detalle: la carne de cordero presume de un sabor muy personal, delicioso tal cual, pero que se realza cuando se guisa junto a otros ingredientes. Justo como una buena estrategia de marketing de contenidos, que puede servirse sola o combinada en varias plataformas de difusión. Nuestro trabajo en este sentido consistió en hacer los contenidos lo más apetecibles posible, dignos de ser apreciados en todas las pantallas.
2. Gustan de todas las maneras
La versatilidad de la carne de cordero se refleja en la variedad de recetas que preparamos. Diferentes ideas para distintos niveles de experiencia, tiempo disponible para guisar, opciones para diario o más excepcionales… Carne y contenidos se acoplan a las mil maravillas distintos estilos de vida, atrayendo a un público variado, y permitiendo adaptarse a diversos contextos de la esfera online –redes sociales, sitio web de la campaña, blogs… Con esa base, la cosa dio para mucho: 8 vídeo recetas, 34 recetas propias y 10 recetas elaboradas por bloggers, en las que la innovación inspiró audaces propuestas basadas en cortes nuevos de carne de cordero. El que no disfruta es porque no quiere.
3. Si te gustan, lo cuentas
El disfrute de los contenidos, como el de la buena carne, se multiplica cuando se comparte. Para facilitar que nuestras recetas llegaran a tantos comensales como fuera posible, desarrollamos una estrategia que integraba varias plataformas de contenidos para incentivar la participación. En este sentido fue importante el papel de los bloggers, encargados de crear y publicar recetas exclusivas. Como pasa con tu restaurante favorito, o con tu abuela, su criterio atrae seguidores que se acercan con ganas extra de disfrutar, y de contarlo (o compartirlo) durante y después. Para adaptarnos a todos los gustos, seleccionamos 10 blogueros relevantes para diferentes públicos –jóvenes, seniors, cocinillas, principiantes– que elaboraron sus platos siguiendo las indicaciones de nuestra estrategia.
4. Son sencillos solo en apariencia
La producción de los contenidos planteaba, en esta ocasión, un doble reto. Por una parte, transmitir todos los valores, emociones y sensaciones que recoge el spot. Por otra, añadir un efecto muy, muy valioso que tiene nuestra labor: que el consumidor se imagine disfrutando de los sabores desde mucho antes de empezar a guisar. Una cuidadísima elección del ambiente, el tono, el atrezzo, el montaje, la iluminación, la narración y los mil detalles que conforman un buen vídeo fue la clave para crear imágenes que alimentan con sólo mirarlas.
En resumen, cocinamos un plan de contenidos que se integró a la perfección en un estudiado menú. Y es que una buena acción marketing online es como un buen plato. Cuando lo pruebas, quieres más. Y si se acaba, repites siempre que puedes. Es estupendo comprobar que dos de nuestras pasiones –la comida y el inbound marketing– maridan tan bien. Y es emocionante que nos siga planteando retos. Porque de momento no podemos hacerte una caldereta de branded content… ¿o sí? ¡Ponnos a prueba!
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