Conocer los hábitos de los consumidores es uno de los puntos fuertes de Gastromedia, de esta manera ayudamos a las marcas a mejorar y adaptar sus productos a los momentos de consumo de sus potenciales clientes. Uno de los hábitos que lleva tiempo cobrando fuerza y que no debemos de obviar es el llevarse la comida de casa.
Tupper, táper; llámalo o escríbelo como quieras pero, nadie podrá negar que no lo hemos llevado a la oficina, a un picnic, a la playa o nuestro hijos al colegio. De hecho, seis de cada diez españoles come fuera de casa y casi un 40% lleva la comida en táper. Cada vez son menos comunes las salidas a restaurantes o cafeterías de menú en horario de trabajo y la fiambrera, como la conocemos de toda la vida, arrasa en oficinas y ahora en los colegios. Además se ha convertido en una solución más económica y una alternativa a aquellos alimentos precocinados de alto contenido calórico.
Pero – todo tiene un pero – preparar cada día en casa comida para llevar no es sencillo y aquí las marcas de alimentación pueden convertirse en nuestros aliados y ayudarnos en esta difícil tarea para que no comamos siempre lo mismo sin caer en el aburrimiento y evitar desequilibrios alimentarios, porque, no nos engañemos, pensar cada día qué queremos comer al día siguiente y prepararlo es una ardua tarea.
En nuestro trabajo de investigar sobre estos hábitos y asesorar a las marcas sobre qué, cómo y dónde comen los consumidores para dar ideas e invitar y ayudar a las personas a cocinar hemos recopilado unas normas básicas que te permitirán comer fuera de casa de una forma más saludable y variada.
– Imprescindible hacer un planning semanal para que el menú sea lo más variado posible. Por lo menos organízate con un par de días de antelación.
– Utiliza envases homologados para llevar los alimentos.
– Incluye en tu menú verduras y hortalizas; alimentos proteicos (huevo, carne o pescado); lácteos y féculas como arroz; legumbres y pasta.
– Intenta por todos los medios no romper la cadena de frío de los alimentos para que los disfrutes en las mejores condiciones.
Además para que tu comida parezca recién hecha (en la manera de lo posible, claro) te damos estas recomendaciones:
1. Las mejores recetas para llevar en un táper son los guisos. Cualquier guiso siempre va a quedar mejor que un pescado o filete hecho a la plancha o frito. Las legumbres son ideales y casi están mejor al día siguiente de haberlas cocinado, siempre y cuando no incorporemos patatas ya que estas se quedarán zapateras.
2. Rodea el producto con algo jugoso para evitar que se reseque. Una buena guarnición como un encebollado, un pisto o una salsa evitará que el ingrediente principal se reseque.
3. No lleves la guarnición a parte. Corta un filete de carne, pollo o pescado en tiras finas y saltéalo junto a unas verduras o añade arroz cocido o un vasito de arroz pre-cocido si no tienes tiempo.
4. Nunca aliñes una ensalada antes. Lleva la vinagreta o la salsa a parte y mézclalas cuando las vayas a consumir.
5. Si llevas arroz, es mucho mejor que lo lleves salteado que una paella, risotto o meloso, así conservará mejor el punto de cocción y quedará mejor al recalentarlo.
6. No tires las sobras, pueden sacarte de un apuro y ahorrarte tiempo. Si te queda pollo frito, asado o a la plancha, puedes añadirle una fritada de tomate o un pisto. O añadir unas verduras con un poco de caldo y hacer un salteado de verduras y pollo.
7. Si tu tiempo escasea, algunas marcas ofrecen productos ya elaborados de gran calidad que puedes terminar en el momento de consumo. Por ejemplo ensaladas preparadas que puedes aliñar tu mismo o añadir otro tipo de producto para terminarlas, patatas cocidas, huevo duro, maíz cocido o salsas tipo César.
Las marcas de alimentación tienen la oportunidad de crear contenidos útiles para enseñar nuevos usos de producto que apoyen y ayuden a los consumidores en estos momentos de consumo.
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