Tendencias de alimentación y marketing sobre comer sano
¡Confirmado! Las tendencias que ya os contamos en anteriores posts, están pisando fuerte en EE.UU., sobre todo aquella que llamamos “Green Food”.
Son cada vez más los supermercados que, casi la mitad de sus lineales de perecederos lo dedican al “organic food, “detox food”, “free gluten”, ”responsability grown”, “unprocessed foods” y “free fat”.
¡Es como el paraíso de la alimentación saludable ! Si, se que suena raro porque todos tenemos en mente los pésimos hábitos alimenticios de este país. Pero parece que algo está cambiando …
Como bien sabemos, los americanos son unos de los reyes del marketing, por lo que pasear por los lineales de los productos perecederos, es como estar dentro de una huerta en medio del campo. Todos los alimentos tienen una presentación impecable mediante el uso de materiales naturales tales como el mimbre, madera o flores naturales para resaltar lo natural y auténtico. El objetivo es que parezca que todos los productos están recién recolectados del campo, o recién cocinado en los fogones de la abuela María.
Para los más perezosos o los que disponemos de poco tiempo para la cocina y queremos comer bien, encontramos una gran variedad de productos ya cortados y listos para comer como una inmensa variedad de fruta fresca, ensaladas de todo tipo, crudités, patés, cremas, verduras al vapor, sushi recién hecho, sopas, cereales, zumos y batidos naturales, wraps, sándwiches, repostería casera…Y lo mejor de todo, está todo muy sabroso.
¡Te lo ponen tan fácil que aquí si no comes sano, es porque no quieres!
Reservan espacios “calientes” del supermercado para productos locales que suelen ser económicos para potenciar su consumo y favorecer a los productores de la zona. Y por si no tienes muy claro qué coger de la gran oferta que hay, suele haber en cada esquina una promotora haciendo degustaciones, para así poder elegir con más seguridad.
¿Y a qué es debido todo este culto a lo “green” y a lo “organic”?
Esta corriente se debe a que la sociedad estadounidense está cada vez más preocupada por su alimentación y por saber qué es lo que comen. Es por esta razón que ya han sido varias las ocasiones en las que el etiquetado de los alimentos ha sufrido variaciones. Las etiquetas de información nutricional más recientes incorporan lo último de la ciencia de la nutrición, pues se ha descubierto la gran relación que hay entre lo que comemos y la evolución de las enfermedades crónicas graves. El objetivo de poner tanta información en las etiquetas, es facilitar a los consumidores la toma de decisiones sobre los alimentos que conforman una dieta saludable.
Vemos que entre la información del etiquetado en España y EE.UU. no hay mucha diferencia, aunque en la americana las cantidades van “per serving”, lo que constituye un pequeño truco para evitar poner en la etiqueta valores que no interesan. Aquí lo hacemos mejor al dar los valores por 100 g.
Aún así se escuchan voces que dicen que toda esta información nueva, no es suficiente para el consumidor norteamericano, ya que piden que se refuerce incluyendo una equivalencia a un ejercicio sencillo, como saber el número de escalones que se deben subir y bajar para consumir las calorías de ese alimento. Uff! ¿Demasiado no?
Por otra parte, cada vez hay más organizaciones y personas que solicitan el etiquetado de alimentos transgénicos. Se está pidiendo una legislación transparente sobre los alimentos que son modificados genéticamente para que los consumidores puedan decidir si quieren o no consumirlos. Hay en marcha una gran campaña de comunicación sobre este tema llamada “Just Label It” dónde un grupo de celebrities norteamericanas se suman a este movimiento, cada vez más conocido, con la intención de que los políticos comiencen a respaldar el etiquetado transgénico.
Ciertamente no sabemos cómo acabará este tema ya que es sabido por todos, que el lobby de las empresas anti etiquetado transgénico es poderoso, ya que argumentan que esta identificación supondría un coste para las empresas alimentarias y conllevaría un aumento de precio final de los productos.
Así vemos como el gobierno estadounidense se está tomando en serio este asunto, y a parte del cambio sobre la información de etiquetas y otras cuestiones, lanza campañas con Michele Obama al frente y su “Let´s Move It” para concienciar a la población.
Y ya que estamos hablando de etiquetas y si me permitís hacer un inciso, quería contaros que hay etiquetas de productos en los supemercados americanos que van más allá de estas cuestiones y hacen todo lo posible por llamar la atención en un lineal colapsado, como es el de las bebidas alcohólicas. Así vodka Medea ha incorporado en su etiqueta una pequeña pantalla de led. En ella se pueden guardar hasta seis mensajes diferentes, con un máximo de 255 caracteres. ¿Interesante verdad?
En definitiva, aunque es verdad que se siguen viendo en los supermercado los pasillos llenos de comida menos saludable y muy “americana” con todo tipo de snacks, salsas, comidas enlatadas y un sin fin de bebidas azucaradas con enormes formatos, poco a poco lo sano va ganando terreno en el supermercado y por consiguiente en nuestros hábitos alimenticios. Y esto es una buena noticia teniendo en cuenta los últimos datos de la OMS sobre la obesidad infantil y adulta, que tachan a esta enfermedad de epidemia.
¡Esperemos que no sea una mera tendencia y que la alimentación saludable se instale para siempre!
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