“Cocinar es un rollo, ya nadie cocina”. Esta es la frase que más hemos escuchado estos dos últimos meses. Debe ser que algo o alguien se empeña en que abramos los ojos y veamos la realidad. España es un país que deja de ser “Typical Spanish” en muchas cosas, pero a nosotros, la que más nos duele es que perdamos el hábito de cocinar.
Recurrimos a las abuelas para hablar de cocina, de platos caseros, de esa cocina con sabor, sencilla en apariencia pero tremendamente sabia y compleja en matices. Las madres y padres están tan abducidos por el ritmo de vida, que cuando llegan a casa, hacen lo que las marcas llaman “ensamblaje”, es decir, abrir paquetes calentar, mezclar y en cinco minutos está listo. Vamos a ver, ¿trabajas ocho horas al día y quieres alimentarte invirtiendo cinco minutos?. Aquí hay algo que no funciona.
Luego están los programas de cocina. Aquí observamos que, cuantos más programas de cocina hay en las teles, menos cocina la gente. Eso si, puedes escuchar a un jovenzuelo hablar en el autobús, de camino al cole, del culís de frambuesa, de la foundant de chocolate, como si hubieran visto una peli. ¿Es posible que estemos asimilando la cocina como un entretenimiento/ficción y no como una forma de alimentarnos?
El tema de Inglaterra, aún siendo recurrente, nos muestra una población culta, que consume libros, revistas y programas de TV de cocina, que tienen las mejores tiendas de alimentación del mundo, una suculenta oferta de productos traídos de todos los rincones del planeta, pero su reputación como gente que sabe cocinar y alimentarse por sus medios es realmente mala. ¿Es esto lo que le pasa a uno cuando se vuelve culto? ¿Se puede ser culto y a la vez no perder el hábito de cocinar?
Queremos hacer tantas cosas al día que descuidamos lo más elemental. Cocinar puede ser un rollo, pero la alimentación es una necesidad básica del ser humano. Y ahora, por favor, dejen de decir que “ya nadie cocina” que al final, quien quiera que se lo haya propuesto, lo conseguirá.
Uy, el problema es que ese plato es demasiado blanco…