Enrique Tomás vende jamones desde 1982, pero ha sido treinta años después, cuando ha decidido emprender su aventura en Londres. Sólo unos meses tras su apertura, está demostrando que el jamón ibérico se puede vender en el que quizás hoy sea el barrio más Gourmet de Londres: Soho. Es de agradecer que no hayan caído en la tentación de la traducción literal de “ham” o “prosciutto” en su tienda. Si se reconoce nuestra archiconocida paella, Jamón Ibérico Shop no será menos. Llamemos a las cosas por su nombre. Para los que vivimos en este país,ver aberraciones gastronómicas, paella con chorizo o bacon, en supermercados y festivales gastronómicos es más que suficiente.
Londinenses y turistas se quedan pegados a su impresionante escaparate en el 132 de Waldour Street como si una de ventana abierta se tratase, si tienen suerte, verán como se corta jamón de la mano de un maestro jamonero. Alinear su estrategia de marketing a la oferta take away ha sido un acierto. No sólo por la rotación de producto o variedad,ampliando su oferta con choricitos ibéricos o queso de oveja, sino más bien por su presentación en sencillos conos de papel, como los tradicionales fish&chips ingleses. Este plato se popularizó en Inglaterra a lo largo del siglo XIX, y el escritor Charles Dickens ya mencionó la existencia de un establecimientos para freír pescado, en su novela Oliver Twist.
De esta manera, Enrique Tomás, está ofreciendo al consumidor de comida rápida, una opción más sabrosa, saludable, económica e incluso gluten free, para su “lunch” de treinta minutos en la oficina, en un parque cercano, o de forma más relajada en su casa al final del día.
Si Paul McCartney,antes de ser vegetariano, David Cameron, primer ministro inglés, o el extravagante actor de Notting Hill, Rhys Ifans, reconocidos consumidores de fish and chips, pasasen por delante de la puerta y probasen el jamón ibérico de guijuelo, se convertirían sin dudarlo en embajadores voluntarios de tan exquisito manjar con denominación de origen español.
La presencia y conversación en redes sociales de Enrique Tomás en su tienda en Londres no es tan fluida, quizás por el poco tiempo que lleva abierta al público, como en España, donde campañas en twitter bajo el hashtag: #momentosenriquetomas o la actual #elijajamonescultura, están creando un entorno comercial, apoyándose en el teatro o deporte.
Los selfies de clientes enseñando que se puede disfrutar de un buen jamón ibérico de “pata negra” en una de las ciudades más visitadas del mundo, sólo es el punto de partida para seducir a los ingleses.
Ayer los visté, precisamente… en Londres… a todas horas petado…