La buena información nutricional

El papel de la información nutricional en nuestra relación con el consumidor

“La ficha de producto es una oportunidad para las empresas de aportar valor a los consumidores. Una ficha de producto completa y creada pensando en el usuario, no sólo le aportará una información fidedigna sobre el producto, si no también información útil que le ayude a consumirlo” Traigo a colación esta parrafada que ya se enunció en una entrada dedicada a la ficha de producto perfecta donde se hablaba de los elementos imprescindibles en la ficha de producto perfecta, porque hay un elemento concreto que cada vez adquiere más importancia para el consumidor: la información nutricional.

La información nutricional, un valor seguro para posicionar nuestro producto.

Parece que todos estamos de acuerdo en que algunos claims están pasados de moda, sabemos que el consumidor ya no sólo va a decantarse por nuestro producto porque diga ser: “Eco, Bio, 100%, Bajo en.., Rico en…,” o porque la foto del producto sea maravillosamente irreal. El consumidor ahora quiere información útil, que le ayude a sentirse bien con el producto que compra, el consumidor demanda buena información nutricional. Un reciente estudio llevado a cabo por la multinacional GNT de colorantes alimentarios determinó que “los consumidores de todo el mundo prestan más atención que nunca a lo que ingieren a diario. Se trata de una tendencia que ya se percibe en los supermercados: más de la mitad de los europeos (53 %) y un 64 % de los estadounidenses revisa con mirada crítica las etiquetas de alimentos y bebidas antes de ponerlos en el carro”.

El consumidor pide buena información nutricional, ¿estás dispuesto a dársela?

Claves para dar buena información nutricional sobre nuestro producto:

¡Seamos generosos con nuestros consumidores!

No nos quedemos sólo con lo que la ley exige, el reglamento sobre etiquetado nutricional es muy claro en lo que debe aparecer, pero nosotros debemos darle algo más al consumidor. Y no sólo eso, en muchas ocasiones el consumidor manifiesta no entender correctamente la etiqueta o bien considera que la información obligatoria no le es del todo útil, o no sabe como sacarle partido. Así que si le si facilitamos la comprensión de la información nutricional de nuestro producto, generaremos confianza en nuestra marca.

Muestra los beneficios de tu producto

Dile al consumidor cómo se va a beneficiar él de tomar tu producto. Los beneficios son razones para tomarlo.

Por ejemplo ZUMOSOL apuesta por complementar la información nutricional con una sección de “BENEFICIOS”, que su consumidor rápidamente va a entender:

Viste de color tu etiquetado nutricional

McDonalds le ha dado color a la información nutricional que da de sus productos, por lo que de una forma sencilla tenemos la traducción en colores de los valores nutricionales, y junto al producto nos muestra en una barra de color lo que ese alimento supone en relación a los totales que necesita una persona de media en un día. Todo esto hace mucho más sencilla e intuitiva la interpretación nutricional.

Expliquemos cómo usar nuestro producto

Si importante es que nuestro producto esté bien calibrado nutricionalmente, importante es también calibrar el recetario web de nuestra marca. Esto ayudará al consumidor a tomar decisiones saludables sobre el uso de nuestro producto, reforzando nuestra imagen de marca.

Eroski lo ha hecho inspirándose en un semáforo, y utiliza un código de colores basado en el verde, amarillo y naranja de más a menos saludable, a modo de semáforo nutricional. Así, además de dar ejemplos prácticos de cómo usar nuestros productos mediante recetas, mantenemos nuestra apuesta por la información nutricional.

Usa elementos claramente reconocibles

Fagor ha decidido ya no sólo usar el color, si no que ellos además apuestan por un diseño tipo emoticonos  y explican los criterios usados apoyándose en la SENC (Sociedad Española de Nutrición Comunitaria)

Así un ejemplo de receta queda fácilmente interpretable.

Dialoga sobre nutrición con el consumidor

¿Y si abrimos  un canal para que exista un diálogo entre nosotros y nuestro consumidor, pudiendo así disipar dudas nutricionales y responder a inquietudes? Eso es lo que ha hecho Coca Cola.

¿Algo más…?

¡Si!, también podemos asociar nuestra marca a valores como investigación, expertos, salud…siempre  teniendo presente la idea de información nutricional, dará confianza en nuestra marca al consumidor. De nuevo CocaCola esto lo ha entendido muy bien:

Para finalizar volvamos al principio…

Una buena ficha de producto es primordial para dar a entender nuestro producto, pero no deberíamos quedarnos en lo que la ley establece en cuanto a información nutricional obligatoria. El consumidor cada vez demanda mas información y que esta sea clara  y  le ayude a tomar decisiones saludables. Por eso deberíamos apostar por una información nutricional que abarque tanto a nuestro producto como al entorno en que vamos a ofrecerlo. Tenemos, como ya hemos visto, recursos que van más allá de una simple pirámide nutricional, podemos resaltar los beneficios de nuestro producto, podemos hacer una ficha nutricional más completa y fácil de interpretar, establecer vías de comunicación nutricional con el consumidor, apostar por difundir valores saludables asociados a nuestro producto, aconsejar el uso de nuestro producto con recetas calibradas nutricionalmente… en definitiva la información es poder y cuanto más poderoso sea nuestro producto más confianza generará en nuestro consumidor.

La buena información nutricional no es la que da más cifras saludables, si no la que más ayuda al consumidor.